domingo, 27 de enero de 2019

Leche sí o leche no?

A pesar de su calidad nutritiva ¿Leche sí o leche no?

leche si o leche no


El tema de leche sí o leche no, es un tema muy complejo que no tiene una respuesta rotunda, quedando en última instancia como una decisión personal.
La principal razón por la que se recomienda el consumo de leche y derivados es por su calidad nutritiva, sobre todo por el hecho de que es el alimento más rico en calcio.
No obstante, realmente no es necesario tomar leche para tener una buena salud ósea. Pero eso no quiere decir que sea un alimento perjudicial para todo el mundo, con algunos matices.
Las poblaciones que consumen lácteos y son sanas, como los Maasai, por ejemplo, no consumen leche pasteurizada y homogeneizada como se hace en los países industrializados.
Las poblaciones tradicionales consumen leche cruda y fermentada, que tiene unas propiedades totalmente diferentes a la leche procesada industrialmente, sobre todo en cuanto a la concentración de ciertas vitaminas, y otros compuestos como el glutatión o las bacterias probióticas, importantes en la salud. No obstante, la leche cruda tiene ciertos problemas asociados a la posible infección por bacterias y que no se pueden obviar.
Volviendo a la leche industrial, que es la que se consume en nuestra sociedad, suele haber mucha confusión acerca de si debe formar parte de una dieta sana o no. La razón es que la mayoría de las personas piensan que el problema está en la lactosa, debido a que un 65% de la población no puede digerir la lactosa, generando problemas gastrointestinales.
Consecuentemente, se tiende a pensar que tomando leche sin lactosa se erradica el problema de la leche. No obstante, los riesgos de la leche van más allá de la digestión de la lactosa. Debido al tipo de proteínas que tiene la leche (a diferencia de la carne), es capaz de inducir una fuerte producción de insulina, en otras palabras, tiene un índice insulinémico elevado, comparado incluso a los hidratos de carbono refinados.
La producción de insulina elevada puede dar lugar a enfermedades y alteraciones como acné, miopía, cáncer de las células epiteliales, síndrome de ovarios poliquísticos, menarquia (primera menstruación) temprana o incremento de la estatura.
La leche también aumenta significativamente los niveles sanguíneos de una proteína llamada IGF-1, involucrada en el cáncer. En adición, ciertas proteínas de la leche aumentan el riesgo de enfermedades autoinmunes como la diabetes tipo 1 o la esclerosis múltiple.
Recientemente se han publicado varios estudios donde se ha visto que las proteínas de la leche, pero no de la carne, producen una sobre-estimulación del complejo de enzimas-cinasas mTOR, involucradas en patologías como cáncer, acné o diabetes tipo 2.
leche

Finalmente, cabe destacar el hecho de que la composición de la leche de vaca es un 80% de caseínas, comparado con un 20% en la leche humana.
Además de eso, se ha visto que la beta-caseína A1, pero no la A2, da lugar a la producción de beta-casomorfina-7 en el aparato gastrointestinal, proteína involucrada en enfermedades neurológicas y cardiovasculares.
Interesantemente, la leche que se consume en los países industrializados contiene sobre todo caseína A1, la que está asociada a las enfermedades mencionadas anteriormente.
Por otro lado, la alergia a las proteínas de la leche de vaca es una de las más frecuentes, sobre todo en niños.

Resumen

En resumen, la leche es un alimento con un valor nutritivo alto que forma una parte importante de la dieta de ciertas poblaciones que son bastante sanas. Sin embargo, la leche que consumen esas poblaciones es muy diferente a la que se consume en los países industrializados, y además tiene ciertos riesgos para la salud derivados de la posible infección por bacterias.
En personas genéticamente susceptibles a enfermedades cardiovasculares, autoinmunes y alergias, el consumo de leche puede ser un factor que aumente el riesgo de esas enfermedades.
Además, la leche no contiene ningún nutriente que no se pueda obtener de una dieta equilibrada basada en pescados, carnes magras, frutas, verduras, tubérculos, frutos secos y huevos.

Conclusión

Como conclusión, debido a que el consumo de leche “industrial” tiene ciertos riesgos para la salud, y que no aporta ningún nutriente que no se puedan obtener con otros alimentos, aplicando el sentido común es mejor evitar el consumo regular de leche para la mayoría de la población. No obstante, puede haber casos particulares donde el consumo de leche no suponga un riesgo para la salud, es lo que se llama individualidad.
Finalmente, casi todas las poblaciones tradicionales con una salud excelente no consumen leche, lo cual indica que no es un alimento totalmente necesario.
Vale la pena aclarar, que la proteína de suero de leche, si bien no es importante como fuente proteica para la población en general, si constituye una excelente fuente completa de proteínas para la mayoría de los deportistas que necesiten por su actividad, aumentar la cantidad de aminoácidos en su dieta.

La proteína de suero no contiene caseínas, por lo que su tolerancia es mucho mejor que la de la leche completa.

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